Dice Juan José Domenchina en su introducción a El destierro de Rama: “es difícil que el lector medio se arriesgue a conocer en su integridad un poema como el Ramayana. Pero como advierte Rosny (a quien se debe la selección y traducción al francés que sirven de base a la versión de Domenchina), parece indispensable que toda persona medianamente ilustrada no desconozca lo esencial de la extraordinaria epopeya india. Por ende, Rosny escoge, aísla y parafrasea un episodio felicísimo del Ramayana … Con esto ofrece al lector presuroso de nuestros días un manjar exquisito”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario