De entre las revistas literarias que se publican hoy en España, Suroeste y Piedra y cielo son, probablemente, las más fieles a su compromiso con las letras portuguesas. Compromiso que tiene doble mérito, y que merece por tanto doble agradecimiento a quienes están detrás de ellas: a la dificultad inherente a cualquier emprendimiento literario en los tiempos que corren se añade la sensación (subjetiva ésta) de que las letras portuguesas no están de moda en un país tan de modas como el nuestro. Un estado de cosas que ni siquiera Pessoa -¿acaso no es otra de esas modas la insistencia de nuestros editores en volver a publicar por enésima vez lo ya publicado?- ha ayudado a cambiar. No pasa nada. Ya lo dijo Alberto Caeiro -que, por otro lado, dijo casi todo lo importante: "Peço que, se se quiserem ralar por minha causa,/ Que não se ralem./ Se assim aconteceu, assim está certo". Lo anterior obliga a celebrar con particular alegría la publicación de cada nuevo número de esas dos revistas. Y ahora le toca el turno al sexto de Piedra y cielo, que viene una vez más cargado de asuntos lusófonos: dos poemas de mi estimada Hatherly, unos cuantos fragmentos en prosa del gran Camilo Pessanha y una aproximación de quien esto escribe a algunos de los "novísimos" poetas lusos. A disfrutarlo.
Muy interesante, por desgracia hay pocas revistas
ResponderEliminarla poesía no tiene esa fuerza ante los nuevos lectores
pero bueno, hay que seguir en la lucha.
Un saludo.