Coinciden en agosto dos artículos de quien esto escribe sobre dos vidas que merecen ser contadas. En el
número 112 de Clarín la del periodista y "mediador" cultural portugués Joaquim Novais Teixeira, otra biografía de mil exilios que esclarece lo atribulado del siglo que dejamos atrás. Y que, además, testimonia lo mucho que las relaciones culturales hispano-lusas han dependido siempre de impulsos individuales, como el del propio Novais. Y en el 127 de la revista mexicana de fotografía
Cuartoscuro (número que será
presentado este próximo viernes 8 de agosto en la Fototeca de Zacatecas y que ya está disponible para consulta online
en este enlace)
la del grandísimo fotógrafo mozambiqueño Ricardo Rangel, retratista de la Lourenço Marques (la actual Maputo) de los años sesenta y setenta. Una ciudad en la que nunca he estado, pero que he aprendido a amar en la lente esclarecedora de Rangel -y en las palabras vibrantes de sus dos poetas mayores: Craveirinha y Knopfli.